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Hoy se nos aparece en el calendario y en la vida San Francisco de Asís – Crónicas desde un Tulancingo
Ahí donde los seres humanos se reúnen como familia, comunidad, sociedad, nación hay figuras que son raíz, fundadoras e indican el destino, son modelo. El abuelo que con su oficio mantuvo y educó a toda una familia; el profesor que nos hizo descubrir lo grandes que podríamos ser, el – aunque pocos – buen gobernante que mejoró al pueblo están presentes en la memoria. Enorgullecen y sus vidas nos dicen que podemos ser mejores. Para esa inmensidad que se llama civilización occidental y que hoy cubre prácticamente todo el planeta hay algunas figuras que iluminan, faros de inteligencia, de bondad, de belleza. Algunas son figuras de la historia, otras de la literatura o de la mezcla de historia con imaginación. Figuras míticas. Nos fundan, nos emocionan, nos muestra que somos grandes y podemos ser mejores personajes como Ulises, Julio César, Cid, Rolando, Quijote, Hamlet, Galileo, Leonardo, Colón, Magallanes de la vieja Europa; Bolívar, Sucre, San Martín de nuestra América o de México Cuauhtémoc, Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero. Ninguno de ellos, cuando lo conocemos, nos deja igual: nos remueve nuestra capacidad humana de entrega, de emoción, de ilusión. Nos descubren nuevos matices de la dignidad y de las posibilidades de plenitud de los seres humanos.
Pasan los años y su vida, anécdotas y palabras, su legado en discípulos los mantiene vivos, vigentes, actuantes. Cada generación los redescubre. Entre ellas desde por ahí del siglo XIII aparece Francisco de Asís.
Para esta nuestra época el amor y cuidado a la naturaleza de Francisco de Asís, lo han hecho un personaje emblemático de la ecología – el Papa Francisco tiene une Encíclica sobre el tema; en ella Francisco de Asís es inspiración permanente. Lo mismo ocurre con el gravísimo drama de la pobreza y nuestro diario y común egoísmo: Francisco de condición económica más que regular, abandonó todo, le devolvió a su padre hasta el traje que le había comprado y como bien anunció se casó con la más hermosa dama que podía encontrarse, con la dama pobreza. Se volvió pobre al servicio de los más pobres. Francisco enamorado de Jesucristo envió a sus primeros discípulos a predicar el amor, la conversión. Organizó a sus hermanos, los lanzó a dar alegría y nuevo espíritu. El mismo, anécdota feliz, se presentó en Egipto y en Siria ante los que regían – mahometanos – para convencerlos que se hicieran cristianos y dejaran de combatir. Dejó como herencia su figura: delgado, pequeño, con ropas raídas, admirando y gozando de todos los bienes de la naturaleza y haciéndose hermano de todos, en particular de los más pobres y sencillos. De San Francisco recibimos una herencia visible: él fue el primero que formó con animales vivos y con figuras un nacimiento; de él también recibimos algunas de los relatos de mayor alegría, inocencia y amor de la literatura. La recopilación de sus hechos en las Florecillas – sigue encantando, transformando a quien quiere vivir con plenitud.
A México, sus discípulos y seguidores llegaron dos años después de la terrífica destrucción de Tenochtitlán. Trajeron algo de consuelo y se hermanaron, pues vivían en pobreza franciscana con los más pobres y saqueados, con los pueblos originarios. Franciscanos fueron quienes – Bernardino de Sahagún en primer lugar – recuperaron lo que sabemos de la vida y cultura de los mexicas y franciscanos fueron quienes conformaron en México y el oeste de Estados Unidos buena parte de los pueblos, ciudades y caminos.
Estamos a cuatro años de celebrar el primer milenio de la muerte de Francisco de Asís. Hoy es una oportunidad para enviarte esta versión de su Cántico de las Creaturas traducida por el poeta que tanto nos influyó cuando jóvenes, León Felipe. En estos días en que para muchas personas su mundo se ha reducido a las quejas e insultos en la red leer despacito este poema nos enseña que es mucho, muchísimo lo que tenemos y de lo que podemos agradecer y gozarnos.
Cántico de las Criaturas de San Francisco de AsísOmnipotente, altísimo, bondadoso Señor,tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;tan sólo tú eres digno de toda bendición,y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.Loado seas por toda criatura, mi Señor,y en especial loado por el hermano sol,que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,y lleva por los cielos noticia de su autor.Y por la hermana luna, de blanca luz menor,y las estrellas claras, que tu poder creó,tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!Y por la hermana agua, preciosa en su candor,que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!Y por la hermana tierra, que es toda bendición,la hermana madre tierra, que da en toda ocasiónlas hierbas y los frutos y flores de color,y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!Y por los que perdonan y aguantan por tu amorlos males corporales y la tribulación:¡felices los que sufren en paz con el dolor,porque les llega el tiempo de la consolación!Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!Ningún viviente escapa de su persecución;¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!¡No probarán la muerte de la condenación!Servidle con ternura y humilde corazón.Agradeced sus dones, cantad su creación.Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.
Bajo el lema de retomemos nuestros tiempo y cultura: Menos López Obrador y Netflix y más lectura te envío cuatro posibilidades. Basta un golpe de dedo para encontrarte con San Francisco de Asís y, sobre todo con lo mejor de ti mismo.
El primer lazo te regala las Florecillas de San Francisco: recopilación medieval de su vida. Es como un pequeño libro de cuentos.
El segundo lazo es un deliciosa vida escrita por uno de los grandes de la literatura del Siglo XX – si el mismo que inventó las aventuras del Padre Brown y que fue traducido por Alfonso Reyes, Gilbert Keith Chesterton, el maravilloso gordo inglés.
Pero si quieres leer algo poético, profundo, lleno de imaginación está el tercer libro nada más ni nada menos que del autor – ¿recuerdas la película de Anthony Quinn? – de Zorba el Griego, aquí una vida de San Francisco única en su género en la que las angustias, creencias, dudas, amores del autor las vierte en diálogo con nuestro santo. Librazo!!!
Fue el último que escribió.
Por último puedes leer la primera biografía llamémosla oficial de San Francisco, la escrita por San Buenaventura, el gran filósofo y maestro, gran amigo de Santo Tomás de Aquino que vivió una generación después de su santo fundador.
Ojalá abras alguno de estos libros; pero si puedes busca en la red Giotto San Francisco y recorre de la mano del gran pintor su biografía pictórica.
https://www.ead.pucv.cl/app/uploads/2011/12/Florecillas-de-San-Francisco.pdf
https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/sanfrancisco.pdf
https://www.castillodelmonoosorio.com/salones/imagenes_salones/documentos/el_pobre_asis.pdf
http://www.franciscanos.org/fuentes/lma00.html
Una última recomendación: Hoy en la ciudad de México, antes de tomarte un café en el Sanborns de los Azulejos entra el templo de San Francisco, ahí encontrarás varias pinturas de gran tamaño con partes de su vida. En el silencio del templo recuerda que ahí vivieron Fran Pedro de Gante, Motolonía, fray Julián Garcés, fray Juan de Zumárraga. Salúdalos y recuerda ahí, antes que el salvajismo acabara con el Colegio estuvo un gran centro de enseñanza para jóvenes mexicas y ahí, anécdota nada simpática la buena suerte de Fran Juan de Zumárraga logró que una lanza que le lanzó un gachupín encomendero, furioso por las denuncias de los frailes contra la explotación que se hacía de los indios, sólo le traspasara el hábito y no se cometiera el primer frailicido de la Nueva España.
Feliz encuentro con algo de lo mejor de la humanidad: San Francisco de Asís.
Por: Alejandro Cea Olivares
okvuft
Frases Renacentistas
“La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”
- Octavio Paz
Diseñar es fluir en la creatividad del universo, para obrar según la circunstancia y necesidad del exacto momento.
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