El personaje histórico de Quetzalcóatl

Cuando yo era chico era muy poco lo que se enseñaba de los antiguos mexicanos, cuando mucho se nos planteaban sus creencias como lejanas leyendas, mitologías o fantasías, así fue como aprendí de la serpiente emplumada o Quetzalcóatl.

Conforme fui conociendo más de México y mientras más me adentraba a los distintos lugares, pueblos y localidades, más escuchaba las distintas historias y crónicas de Quetzalcóatl pero ya no como leyenda sino como hechos históricos del personaje Ce Acatl Topilzin que encarnó a esta deidad llamada Quetzalcóatl, más me fue llamando la atención este personaje.

Recientemente con la publicación del libro «El último avatar de Quetzalcóatl» de Frank Díaz, donde redacta la biografía de Ce Acatl Topiltzin, apodado «serpiente emplumada o Quetzalcóatl”, declara que fue uno de los grandes hombres del México antiguo, quien viviera entre los años 947 y 999. Se puede afirmar que es tan importante para la historia de Mesoamérica como lo es Jesucristo para la cristiandad o Buda para el mundo Oriental.

Un personaje histórico que destacó por ser un gobernante sacerdote que llevó a cabo el desarrollo de toda una cultura llamada toltequidad, es decir, un camino para la recuperación de la conciencia y la restauración de la plenitud armónica de la vida como una forma de vivir. La toltequidad es una de las tradiciones espirituales más profundas de la historia de la humanidad, a la fecha aún causan admiración sus centros ceremoniales, las obras de arte y los conocimientos astrológicos que apenas empiezan a ser comprendidos, y su legado sigue vivo en la cultura en muchas comunidades en donde preservan sus enseñanzas, por ejemplo los «calpullis» o las escuelas para forjar mente, espíritu y cuerpo, como en el «Ilyolik» en Tepoztlán Morelos, en ese lugar, según datos históricos y de transmisión oral, nació Quetzalcóatl, este lugar tan importante como Belén o Nazaret para los cristianos. Otro lugar donde es palpable su legado es en Coatzacoalcos, Veracruz, donde se le vio por última vez, en varios lugares hay monumentos o murales históricos de la Serpiente Emplumada y sus enseñanzas siguen vivas en lugares como el «Quetzalli» uno de los modelos más exitosos de educación ambiental en el país. También cabe mencionar los trabajos por recuperar la selva y las ecotecnias en Cuetzalan, cuyos lugareños lo defienden como el lugar por donde transitaba la Serpiente Emplumada para prepararse espiritualmente, hay quienes afirman que esta ciudad fue nombrada así en honor a la Quetzalcóatl .

No podemos salir del calabozo con las ideas de los carceleros y la situación del mexicano de hoy implica salir de ese calabozo intelectual y para ello se requiere recordar sus escuelas ancestrales de pensamiento como la toltequidad para asumir una responsabilidad colectiva de elevar la conciencia, de educar a los pueblos y defender a la naturaleza. Hace poco más de mil años lo logramos ¿porqué no volverlo a intentar?. Este personaje histórico y esta forma de vivir deben de ser recuperadas y rescatadas, hoy México tiene que tomar conciencia de sí mismo y de su rol en el devenir de la historia universal